Lo del Ayuntamiento de Barcelona tiene delito y mucha guasa. Si en el año 2009 sirvieron en bandeja la excusa de que el ruido de las motos molestaba a los vecinos (el politiqueo chupiguay que tenemos en Barcelona) para no dar permiso para celebrar la concentración Harley Days, ahora y siguiendo alpie de la letra el dicho conocido en Barcelona de (Barcelona és bona si la bossa sona -que traducido quiere decir- Barcelona es buena si la bolsa suena), los ediles
de este penoso ayuntamiento se han dejado seducir por el ruido de dicha bolsa que han traído los dueños de la franquícia Harley Davidson y se frotan las manos ante la suculenta cifra que seguramente se ha barajado.
La verdad es que a los aficionados a la marca este hecho se la suda, el evento es gratis y van de cabeza. Aunque la asistencia del 2009 dejó mucho que desear en cuanto a organización; (opinión vertida por varios de los asistentes y sobretodo entre los profesionales que exponían sus tenderetes).
De todas formas en tiempos de crisis como los actuales, y pese a que a nosotros el evento circense nos resulta ridículo, hemos de reconocer que será un aliento fresco (de verdes billetes) para las arcas municipales, para los organizadores y en tercer lugar para el sector de la feria de Barcelona que, digámoslo bien claro, no les afecta la crisis gracias a las demás ferias que se organizan.
Por otro lado veremos si dicha crisis afecta o no a la participación en el evento, pues aparte del aficionado de toda la vida, el intrusismo "pouser" que ha invadido este mundillo es precisamente el que más está sufriendo el racionamiento del bolsillo.
Paciencia hombre, id desempolvando las banderas, los flecos y los orinales casquetiles para, un año más, lucir vuestros pins al galope de vuestras monturas mientras nosotros nos vamos a Menorca a pasar un fin de semana relajado, lejos de toda la parafernalia que os impone la industria. De verdad, ¡Cómo añoro los benditos años 90! |