De todos es sabido que la situación económica de Argentina no es en estos momentos muy buena, y que todo ello, junto con las restricciones propias impuestas por una moneda devaluada hacen que el movimiento "urderground" más custom de latinoamérica influya a la hora de transformar las ideas en una realidad. Darío es una de esas personas que día a día se está ganando un respeto en el mundo latino gracias a los últimos premios conseguidos en el Custom Festival. Pero lo que no todos saben es que esta "Kimera" fue quizás el que inició la alocada carrera de este joven artesano del Custom Kulture argentino.

Bueno, quizás mentimos un poco, "...mi primera moto fue una Gilera 200cc de 1974 que compré y comencé a reformar, con muy pocas herramientas que tenía en ese momento. Una soldadora a electrodos, una augeriadora y una amoladora angular.... El cuadro lo habia hecho sobre 2 tachos de 200 litros, con un tablón encima, que use de banco para escuadrar el cuadro.. jeje lo habia hecho con caños de gas que encontramos con mi abuelo en el techo de su galpon mas un par de planchuelas etc y incluyendo una copa de mi abuelo (ciclista) que usé como filtro de aire. Todo reciclado..." .-nos cuenta Darío.

Si por algo se caracteriza nuestro amigo es por armar las motos partiendo desde cero, lo cual le permite hacer realmente todo aquello que pasa por su mente creativa. Y esta "Kimera" no es ninguna excepción. Es una moto única con motor Norton 500cc y una caja de velocidad Burman de 4 marchas que cuida sus detalles al máximo, sin incluir ninguna pieza de catálogo. Sí, habéis leído bien: ninguna. Nos comenta ".. prefiero hacer las motos totalmente artesanales y no armarlas con piezas elegidas de un catálogo que está al alcance de cualquiera, ya que así nunca serían motos únicas ni artesanales". Ése es el concepto del custom, ¡qué cojones!

La moto tiene adaptada un carburador kei hin 30mm Japón, un embrague de KZ 440 Japón y encendido electrónico (CDI), "ya que mas allá de darme el gusto de andar en una moto antigua tiene que ser funcional para poder usarla todos los días y no ser una moto solo para expo-shows".
Por si todavía no os habéis dado cuenta, el aspecto más llamativo de esta "Kimera" hecha realidad es el particular diseño de su chasis, construído en su totalidad en acero inoxidable pulido, al igual que el manillar (que oculta todo el cableado eléctrico) y soporte del guardabarros trasero. Sobra decir que todo es artesanal y construído por Darío..

El calzado trasero de la moto contiene una rueda 190/80/15 (qué más da la marca) con una llanta de 7 pulgadas y freno de disco integrado en la misma corona. La rueda delantera es un 90/90/21 sin freno ni guardabarros (como un verdadero chopper).

Escapes, filtros de aire, el manubrio, cristos, los puños, pedaleras, asiento, guardabarros.. todo es artesanal aunque no lo creáis. Incluso el depósito de gasolina es el de una Suzuki Intruder modificado.
Observando esta particular y 100% artesanal moto me hace recordar a aquella etapa de la posguerra española donde nuestros abuelos montaban carrocerías sobre motores adaptados a chasis de otros modelos. Es innegable que el hambre agudiza el ingenio, y Darío en estos momentos es un prometedor aspirante a la maestría del kustom kulture.

Después de construir esta particular "Kimera" que para muchos mecánicos europeos sería una "Odisea", Darío se lanzó con otros proyectos. Actualmente tiene varias motos construídas de las que nos ha prometido más fotos. Con una de ellas (con motor de Kawasaki 440) ganó todos los premios de Custom Festival argentino, el único encuentro donde compiten todos los customizadores de Argentina. Eso abre las expectativas de nuestro amigo a límites insospechados.

Es evidente que el panorama custom de latinoamérica está cogiendo cada vez más fuerza, nosotros somos testigos de primera mano, poco a poco va saliendo a la luz gracias a internet la verdadera esencia del custom, de la artesanía motociclista y de la movida que inunda (pese a la incertidumbre económica) las carreteras del "Mundo Hispano".