Las Moskas opinan:
Han pasado 37 años desde que George A. Romero estrenó su original "The Crazies", y para celebrarlo Breck Eisner (director también de "Sahara" y el episodio "The Sacrifice" de la famosa serie de terror Fear Itself en 2008) nos ofrece este remake, una versión un tanto modernizada de la que pudimos ver en su día. Eso sí, Romero le sigue de cerca apareciendo en los créditos como productor ejecutivo.
En el equipo también hay que destacar los dos guionistas, Ray Wright ("Expediente 39") y Scott Kosar. Este segundo bastante especializado en elaborar guiones para remakes de grandes películas del género (como "La matanza de Texas" o "La morada del miedo", remake de la famosa "Terror en Amityville") y para películas tan recomendables como "El Maquinista" - 2004.
Así pues, de la fusión del trabajo de un director no demasiado sobresaliente y la destreza de un buen guionista, tenemos como resultado esta "The Crazies" 2010, una película entretenida pero que no ofrece nada nuevo al género. Se trata de una película más dentro de lo que ya podemos decir que es un nuevo clásico, los infectados, con todos los elementos típicos de este subgénero,
supongo que con el único aliciente añadido de ver en pantalla otra historia de Romero y la esperanza de encontrarnos de nuevo ante una obra maestra como fue el anterior remake de una de sus películas: "El Amanecer de los muertos".
Si hay algo que debe destacarse es el nuevo enfoque de esta "The Crazies" frente a la cinta original, y es que no se regodea tanto como hizo Romero en su tiempo con el tema militar (una obsesión Romeriana) sino que presta más atención a los infectados, regodeándose en lo que les gusta a los espectadores sangre, expresiones y locura desatada (con sangre). En pocas palabras: menos moralina y más acción.
Y sin quitar mérito a la buena fotografía y alguna que otra escena resultona (por ej. la escabechina en la morgue) no hace falta ni decir que todo el que haya acudido a las salas de cine con ese propósito habrá salido un tanto decepcionado, aunque el visionado de esta cinta en pantalla grande no deja de ser una buena alternativa para una tarde de Mundial España-Chile en la que la sala esté desierta.
|