Las Moskas opinan:
El universo de Fulci es quizás el más característico de la etapa 70-80 en el mundo del cine de zombis, no muertos y del terror desagradable en general. En especial este
film hace gala de ello y eso le valió ser censurada en muchos países, así pues, las mejores escenas como la del taladro, la de la chica vomitando sus propios intestinos o el estrujamiento del
cerebro de una persona fueron desahuciadas en países como Alemania o Inglaterra.
Después de "El más allá" esta película efectista es considerada una de las obras maestras de Fulci, rodada en espacios reducidos intenta buscar la angustia del espectador y lo consigue por ejemplo en la
secuencia en que Mary vuelve a la vida y se encuentra dentro del ataúd. Con roces a lo H.P. Lovecraft y con algún guiño a Edgar Allan Poe, intenta hacernos creer que el fin del mundo acecha tras el ahorcamiento de
un sacerdote, pero jamás consigue crear dicho ambiente. Como en toda la filmografía de Fulci esta película tiene sus detractores y sus acérrimos defensores. El final es típico de Fulci, un tanto desalentador y caótico,
con unos pésimos efectos especiales y a veces da la sensación que el final no está para nada acorde con el resto de la película, como si fuera rodado en 10 minutos para acabar de una vez la película e irse a casa
a cenar.
Aún así es muy recomendable para todos aquellos amantes de los zombis, gore, terror y sobretodo fans del picadillo y casquería humana. Si os fijáis bien podréis daros cuenta de que el propio director sale en el film metido en el
papel de un patólogo.
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