Las Moskas opinan:
En comparación con la primera película de la saga, esta secuela es un producto bastante decente, sin las lagunas argumentales de su predecesora y con algo más de humor negro que la hace
menos aburrida.
Utilizando el mismo esquema que en la anterior, con diálogos más brillantes, y efectos especiales más logrados Victor Salva intenta redimirse mostrando un "creeper" todavía más sanguinario,
cruel, despiadado, pero también dándole pequeñas notas de patán, que le hacen más "humano" a los ojos del espectador. Además la acción se sitúa el día después justo donde acabara la película antecesora,
advirtiendo pues que es una continuación real a la trama que intentó colarnos en la primera parte. Y aunque el hilo argumental no difiere demasiado de las típicas cintas americanas donde rezas para que se carguen
de una vez a la panda de adolescentes, a cada cual más ñoño, en esta hay algún guiño a las típicas películas de serie B donde no quedaba vivo ni el apuntador. El protagonista es el típico jugador de futbol americano,
rubio, guapo, etc... pero añadiendo matices que no estamos acostumbrados a ver: véase un tipo racista, homófobo, fascista... un perdedor en definitiva (y eso le da hasta cierta ironía al asunto).
En conclusión se trata de una película bastante más lograda que la primera parte, lo cual es raro, pues el dicho de que segundas partes nunca fueron buenas queda desmarchado en esta ocasión,
donde sin brillar demasiado sí vale la pena olvidarse de la primera parte y sentarse a ver la secuela, aunque sea para distraerse un rato.
|