Las Moskas opinan:
Tras el gran impacto que produjo su anterior película "La última casa a la izquierda" (1972) y bajo la influencia de otra película "La Matanza de Texas" de Tobe Hooper (1974) que impactó a la sociedad americana de los años 70, Craven dirigió a continuación este film considerado ya por muchos una
de las cintas de culto del director (y dentro de los anales del cine de terror), aunque sin pertenecer a la élite de su extensa filmografía.
Los pocos recursos económicos con que está filmada, contrastado con la deficiente calidad fotográfica, unos personajes bizarros a más no poder que parecen haber salido de "Freaks" (1932), y una agobiante y claustrofóbica sensación hacen de esta película un título indispensable a la hora de ponerse a narrar la historia del cine de terror.
Aunque quizás el típico argumento de familia que se pierde en el desierto y es asaltada por familia de mongólicos es una constante del cine de terror, tenemos que tener en cuenta que en los años 70 no lo era tanto, y que los "slashers" copaban las pantallas del cine. Craven logró con este film narrar con un tono áspero y radical los entresijos
familiares de una panda de anormales y confrontarlos a los de una familia como los Carter, orgullosos americanos de banderita e incapaces de unir sus fuerzas hasta el final.
Con momentos gore bastante explícitos hay que decir que en la mayoría de salas de cine fueron censuradas algunas escenas, como la exhibición de un perro mutilado que en realidad estaba muerto. No sólo creó la atmósfera necesaria atribuyendo que estaba basada en hechos reales sino que consigue meter a cada uno de nosotros en la situación argumental. Y aunque
quizás hoy en día nos parezca un poco light, o estúpida, hace 30 años causó mucha expectación. Es mucha la gente que ve este film como una mezcla entre las dos películas arriba mencionadas, sin llegar a ser mejor que éstas, pero ciertamente es digna de revisión. |