Las Moskas opinan:
Tras los pasos de
Alexandre Aja y muy en la línea de "
Haute Tension" ó "
The Descent" por lo del duelo interpretativo entre mujeres, parece que el cine
francés no deja de sorprendernos agradablemente.
À l'intérieur, ópera prima de los directores Julien Maury y Alexandre Bustillo, narra una historia breve pero muy intensa, con poco argumento pero muy directa. ¿Para qué profundizar en los aspectos banales de terceros personajes? El duelo está entre mujeres, entre las actrices Béatrice Dalle y Alysson Paradis que bordan cada una su papel. Los
demás actores no son más que víctimas que mueren muy bien entre espectaculares y sangrientos efectos especiales, nada más.
Gracias a la excelente puesta en escena, fotografía, y banda sonora los directores logran meternos en la situación: una mujer embarazada que lucha por sobrevivir al ataque de una paranoica. En todo momento logra transmitir al espectador cada uno de los sentimientos de las dos protagonistas; por un lado la angustia, la indefensión e incomodidad que supone ver
sufrir a una mujer embarazada y a su bebé; y por otra parte la locura desmedida, la sed de sangre y el descontrol de una enigmática
Béatrice Dalle que borda su papel de tremenda villana hija de puta.
Hacía muchos años que no se estrenaba en el Festival de Sitges una película tan sangrienta como
À l'intérieur y el éxito obtenido le da un soplo de aire fresco al género Gore que tan abandonado tenían los directores de cine, más inmersos en historias de fantasmas que en situaciones crudas, reales e incómodas para el público. Para tratar de comprender un poco más
la película que se iba a proyectar en el Festival uno de los directores espetó "... espero que no hayáis cenado todavía". Con eso lo dijo todo.