En este caso, a diferencia de muchas de las matinales de este tipo, sí acudió bastante gente; quizás la presencia del Club HDC Catalunya hizo que la afluencia fluyera un poco más que en otras del mismo estilo. Ya sabemos que mucha gente prefiere ir a otro tipo de eventos donde lucir chaleco, moto o sombrero; en este caso creo que fue diferente. Quizás la causa nos conmovió y las lágrimas de nuestros ojos nos cegaron una vez más, pero ver
que la solidaridad entre personas no mengua incluso en los tiempos dificiles que nos están tocando vivir, hace que me emocione una y otra vez. Supongo que no todo está perdido.
La organización fue perfecta, a las 9 de la mañana se dio la bienvenida a todos los inscritos que iban llegando (entrada libre), se abrió el servicio de barra y la gente empezó a participar de la fiesta. Miembros de la asociación AMICU, tanto cuidadores como integrantes de dicho colectivo se mezclaban entre la gente aportando calidad humana a raudales, algo que últimamente se echa mucho en falta ya no sólo en este tipo de concentraciones, si no en la vida cotidiana en general.
A lo largo del día se juntaron unas 200 motos que hicieron las delicias de los chavales, los cuales disfrutaron con la compañía de los moteros (dando cortos paseos por el recinto) y con la presencia del actor y presentador televisivo Fermí Fernandez; además, como no, de las actividades dirigidas a ellos como el castillo hinchable.
Para el resto hubo música en vivo, tómbola, cafetería con barbacoa y un montón de tiendas de artesanía y merchandising.
Si eres de los que necesita cambiar el mundo y te vez capaz de reprimir un poco tus emociones el año que viene no puedes faltar a esta matinal motera. |
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