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- 75 Aniversario de Montjuïc, Martini Legends 2007 -
Martini Legends 2007, 75 Aniversario del circuito urbano de Montjuïc
13-14 octubre de 2007, Barcelona
Entre 1933 y 1975 el circuito urbano del parque de Montjuïc fue el contrapunto español a Mónaco. Alojó cuatro Grandes Premios de Fórmula 1, aunque antes de la Guerra los monoplazas de Grand Prix ya habían sido habituales del trazado catalán. Pero además también fueron protagonistas los Fórmula 2 y 3, los Sport-Prototipos y Gran Turismo y todas las categorías nacionales.

La edad de Oro de este peculiar circuito barcelonés se desarrolló entre 1966 y 1975, consolidándose como circuito semi-permanente alojando durante todo el año diversas carreras: resistencia con prototipos, copas y fórmula monomarca, los célebres Trofeos Seat, campeonatos de España, etc.

Desde 1933 hasta la última carrera antes de la Guerra Civil (la ajetreada carrera del "Socorro Rojo Internacional" de 1936) las carreras en Montjuïc marcaron a los ciudadanos de Barcelona.
Tras la Guerra el Grand Prix volvió a Barcelona en 1946 (circuito de Pedralbes), y Montjuïc volvió a renacer viendo correr a los Pegaso en la Copa Barcelona. Y así poco a poco venciendo obstáculos como la construcción del Jarama, Montjuïc se abrió a la Fórmula 2. Pero el objetivo era la Fórmula 1. Se acordó en 1968 que los años pares se celebraría el campeonato de España en el Jarama y los años impares en Montjuïc. Se realizaron importantes obras de infraestructura, con nuevos paddock, torre de control y sala de prensa, y eso hizo que el público acudiera en masa a dicho reclamo. Todo estaba dispuesto para que en 1969 desembarcara el GP. En 1973 el circuito vivió en directo la 50ª victoria del equipo Lotus con Emerson Fitipaldi como cabeza visible. En 1975, con el buen sabor de boca que dejó a los aficionado el Gran Premio de Fórmula 1 llegó el enfrentamiento entre la asociación de pilotos (GPDA) y la CSI. Se exigieron más y más medidas de seguridad y muchos fueron los pilotos que boicotearon la carrera. Pero además de eso fue un Gran Premio accidentado como pocos al que tras 29 vueltas sólo quedaban 8 coches. Y por si fuera poco el alerón del Lola de Strommelen se desprendió y mató a cuatro personas y dejó heridas a otras muchas. Y Montjuïc tuvo que cerrar sus puertas...

Para celebrar el 75º Aniversario de la Montaña Mágica de Montjuïc, los coches y varios de los pilotos que marcaron una época se dieron cita en Barcelona de nuevo para conmemorar dicha onomástica. El día 13 de octubre se abrió gratuitamente al público de Barcelona el paddock exhibición donde muchas de las maravillas que corrieron en Montjuïc quedaban expuestas a los ojos de todos. Desde el Bugatti Tipo 35 de 1930 hasta el más moderno Ferrari F1 2006 que, como invitado de excepción, iba a ser pilotado por Marc Gené. Como una jauría de enfermos la gente se apelotonaba frente a los coches dejando poco espacio para el regocijo personal. Ya se sabe que cuando las cosas son gratuitas hasta el calvo pide un peine...

Miles de amantes del mundo de los clásicos (unas 50.000 personas) se dieron también cita en esta gran celebración, incluso los poseedores de autos clásicos anteriores a 1975 pudieron exponer sus joyas en la explanada de la Feria. Toda la montaña de Montjuïc guardaba celosamente sus propios secretos, sus propias sorpresas, como el habilitado Parking del Club Ferrari donde clásicos y modernos deleitaban con sus curvas imposibles a todos los visitantes.

Pero volviendo al paddock, la gente no dejaba de empujarse para lograr una instantánea del mítico Lotus 49 de Graham Hill, del bravísimo Lotus 72 "John placer Special" de Emerson Fittipaldi, Lotus 49 de Jim Clark, del McLaren M 23 de James Hunt o del Ferrari 312, 1967, de C. Amon entre otros. Unos paneles explicativos junto al coche daba una escueta explicación de las gestas y/o curiosidades relacionadas con Montjuïc y el auto, detalle que es muy de agradecer. Los GT y prototipos daban paso a los Fórmula 1 y éstos cedían el paso a continuación a los fabulosos Sport españoles de la mítica marca Pegaso, 4 de ellos se exhibían robando protagonismo a cualquier Bugatti, Alfa Romeo, Aston Martin o incluso a cualquiera de los Fórmula 2. El Spyder Rabassada, el Touring, el barqueta Pedralbes (1954), y el fabuloso Spyder Serra (1955) son autos únicos en el mundo, maravillosas obras de arte de una escudería que marcó la mejor época de la posguerra: el renacer de una industria aletargada por la Guerra Civil.





El domingo día 14 los motores volvieron a rugir en Montjuïc, miles de aficionados del motor se dieron cita, 32 años después, para ver a los grandes vehículos históricos emular sus gestas en Montjuïc. Tres generaciones de barceloneses, abuelo, hijo y nieto vibraron de nuevo con el Lotus Ford 72D de Emerson Fitipaldi, leyenda viva de este deporte. Tampoco faltaron los rivales de Lotus, los Tyrrel y McLaren, que con Stewart, Cevert, Fitipaldi, Hunt o Mass protagonizaron los más cerrados duelos en Montjuïc durante la primera mitad de la década.
  
  
200.000 personas parece ser que fueron las que rodearon el espectacular trazado de Montjuïc durante ese domingo intenso. Los coches desfilaron por categorías, incluso simularon parrilas de salida para recordar cómo eran esas salidas de los Grandes Premios de antaño. Desde las gradas retro (zona privilegiada para todos aquellos que acudieran vestidos de época) daba la sensación que el tiempo se había detenido, que el olor a gasolina y aceite que respiraban nuestros padres y abuelos volvía a inundar los pulmones de una ciudad sedienta de eventos de este tipo desde que desaparecieran las míticas 24 horas de Montjuïc.
  
No faltó emoción en el desfile, aunque evidentemente no la de un Gran Premio, sino la emoción por ver de nuevo el circuito habilitado, por ver en acción a máquinas de ensueño, una oportunidad única que esperemos se repita con asiduidad en Barcelona, sobretodo por el gran éxito conseguido y para que futuras generaciones puedan deleitar sus ánimos con tan espléndidos vehículos. Esperemos, eso si, que en años venideros también incluyan a las motocicletas en dicha celebración.

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