-TRAICIÓN-

Supuso Juan una vez que nunca tendría amigos. De pequeño le apaleaban en la escuela mientras la maestra se reía a carcajadas. Su primo abusaba sexualmente de él cuando apenas alcanzó la tierna edad de 10 años, lo cual hizo que su carácter se agriara y la introversión entrara hasta lo más profundo de su ser.

De mayorcito sacó un postgrado y venció a oposiciones para administrador en el corrupto ayuntamiento de Pozocptel, pero la vida allá era insufrible, como en su pueblito, todos abusaban y se reían de su poca actividad, le llamaban retrasado.

Para amortiguar su poca capacidad de hacer amigos, un día se compró una chupa de cuero y vistió una camiseta de LOS INSUFRIDOS, negra, sin mangas, se hizo tatuar un logotipo de CADILLAC en el brazo y salió a la calle en busca de mujeres y alcohol.

Un mes más tarde era conocido en el barrio, la mala vida, ... Un año después fue reconocido por toda la ciudad, allá viene el Mala Vida, amigos, cierren las puertas de su casa, recojan a sus mujercitas... Se rodeaba de maleantes, dejó su aburrida vida de oficial, y empezó a descargar su reprimida libertad contra los más débiles, como hicieron con él antaño. Alardeaba de tener amigos, conocidos, decenas de mujeres a las que gozaba cada noche...

La envidia corroe el alma, sin duda, y la envidia puede llegar a matar. Una noche, el mala vida, regresaba con dos gramos de coca en el cuerpo, con un grupo de amigos... o eso creyó él... porque la envidia cuando se junta con el dinero sólo crea enemigos... murió de una paliza y una mala puñalada, traicionado por aquellos a los que creía conocer, por dos gramos de coca y unos quetzales que guardaba en el bolsillo de su pantalón de franela.

La traición sólo es traición cuando el amigo es de verdad, lo demás son pendejadas.