Las Moskas opinan:
Presentada en el Festival de Cine Fantástico de Sitges 2005 y en el Festival de cine de Venecia del mismo año, Jaume Balagueró nos hace llegar "Frágiles" demostrando que ni todos los directores españoles hacen mal cine ni todas las peliculas de la Fantastic Factory ("Rotweiller", "La Monja", "Arachnid", etc) son nefastas...
Prueba de ello es que "Frágiles" consiguió el premio Goya a los mejores efectos especiales.
El mismo Balagueró ha elaborado el guión con la ayuda del dramaturgo catalán Jordi Galcerán, creador de la obra teatral "Palabras encadenadas" que más tarde Laura Mañá llevaría al cine.
Rodada entre Barcelona e Inglaterra, "Frágiles" (conocida como "Fragile" fuera de España) narra otra historia de fantasmas en la línea de "Darkness" (2002) y usa como de costumbre la figura de los niños para crear atmosfera, valiéndose también de una apropiada fotografia a cargo de Xavier Giménez ("Intacto", "Darkness", "El Maquinista"...).
Balagueró cuenta esta vez para el papel protagonista con Calista Flockhart, que interpreta a Amy y fue escogida precisamente por su aspecto frágil y femenino, lo cual ayuda a transmitir al espectador el sentimiento de vulnerabilidad y refleja el aspecto más humano de una persona normal y corriente, lejos de la típica heroína marimacho a la que estamos acostumbrados a ver enfrentandose a monstruos en este tipo de cine.
También hay que destacar la expresividad de la joven Yasmin Murphy (Maggie), que para ser su primera vez actuando no lo hace nada mal y resulta muy creíble en su papel.
Sobre el argumento poco hay que decir conociendo la trayectoria de Balagueró: Una hospital antiguo, un turno de noche, pasillos muy largos y muy oscuros y... como no? un fantasma vengativo con el que el director ha querido jugar a insinuar más que mostrar hasta un avanzado momento de la película manteniendo el suspense de forma muy interesante.
El resto es muy fácil de imaginar, aunque no por ello menos inquietante.
Otro punto a favor de esta película es el fantasma, que en estos tiempos que corren de fantasmas Miss japón o malas imitaciones americanas de estos, vale la pena destacar la elección de este feo espectro perturbado de tan peculiar indumentaria.
Aunque la historia no sea muy original (la originalidad no es el punto fuerte de Balagueró) se trata de una buena película que cumple sus objetivos: contagiarnos de terror psicológico.
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