El mundo está lleno de curiosidades, y bien es cierto que en los países donde el recurso es limitado el ingenio arde por su propio beneficio. Y este es el caso de nuestro amigo Juan José Mella, un motoquero empedernido que decidió un buen día pasar su tiempo entretenido en montar unos curiosos cuadros de motocicletas con piezas de relojes desarmados.

Como buen motoquero (o biker, o motero, como decimos en la obsoleta España) Juanjo, que ahora tiene 42 años, tiene cientos de historias que contar, no en vano, la experiencia en ruta nos da siempre la ocasión de encontrarnos con diferentes episodios que otra persona desde el salón de su casa, jamás tendrá oportunidad de gozar. Y desde este punto de vista, el de motoquero, inició su andadura dentro del mundo del arte biker.

Y pese a que Argentina, de extenso territorio y vasta orografía, es un país grandísimo el mundo de la moto es apenas reconocido. Y precisamente, por ser minoría los que andan sobre la moto, Argentina da mucho juego en cuanto a curiosidades, anécdotas y, sobretodo, artistas relacionados con el mundo del motor.

Juan José es, sin duda uno de ellos. Gran amante de las motos desde niño, tuvo la oportunidad de trabajar reparando motos hace más de 14 años; su hermano el "Pilincho" y Luis "el Presidente", miembros del Motogrupo Chajá, organizaron el primer Motoencuentro en Chajarí el año 2003. El primero y el último, que contó con la participación de "Pappo" Napolitano, "El Carpo" uno de los grandes del rock argentino. En esa época Juanjo tenía una Honda XR 250, su gran moto que tuvo que vender para financiar su negocio. De aquellos viejos amigos que organizaron el evento "..ahora no tenemos Moto, sólo ciclomotores, pero seguimos siendo tan Motoqueros como antes, volveremos a comprar buenas Motos, mi Hermano le tiene ganas a una 883 y yo naturalmente volveré a la XR, es la Moto que me gusta, y algún día también si Diós quiere me gustaría tener una Harley".-nos comenta entre suspiros de añoranza Juan José.

La historia sobre los originales cuadros que nos ocupan empezó cuando nuestro amigo tenía unos 26 años, en una exposición que se organizó en el club de su ciudad; "Recorriendo los stands me llamaron la atención unos cuadros de un artista, del cual no recuerdo su nombre, no era de aquí. Estaban hechos con piezas de relojes, había creo, una locomotora, un auto antiguo y una moto. Yo naturalmente pregunté por la moto, pero no tenía suficiente dinero para comprar la obra.". Al estar en casa, dándole vueltas al asunto llegó a una conclusión, si entendía de motos ¿por qué no podría él mismo hacer su propio cuadro? Y así fue como desarmó un viejo reloj que tenía en casa y empezó con su ardua tarea creativa.

Al poco volvió a crear más y más cuadros, incluso por mediación de Nélida Iglesias, la "decana" de las motociclistas Argentinas, una de sus obras fue publicada en una revista de distribución gratuita. Aquello fue muy grande para su ego, pero más lo fue que Nélida confiara en la belleza y lo interesante de su obra. Porque aunque fuera y sea un hobby, el talento anda escaso en nuestros días, y el reconocimiento al arte de cada uno nos impulsa a seguir superándonos cada día.

A día de hoy Juan José tiene ya varios cuadros que incluso ha tenido la suerte de exhibir en exposiciones de arte e incluso enviar una réplica de una Harley Davidson Dyna Wide Glide al prestigioso concurso de arte que organiza la Fundación Osde, Imago Espacio de Arte.

El sueño de todo artista amateur es poder dedicarse a su pasión, la creación artística; y aunque actualmente los caminos de nuestro amigo son algo diferentes en cuanto a ocupación laboral; "... es un sueño que me gustaría cumplir, por eso publico los cuadros porque me gusta que la gente los vea, sobre todo los Motoqueros, Bikers o Moteros, como los llaman en España".

Como decía, el mundo está lleno de gente que clama por expresarse, sea pintando, mediante sus fotografías, sus relatos, y ¿por qué no? retratando con piezas de viejos relojes motos de ensueño, como si de pronto, dándole cuerda a esa pequeña manivela pudiéramos oir ronronear el motor de esas motos de metal "tic tac, tic tac"...

Por nuestra parte quedó demostrado que no hace falta estudiar en la facultad de Bellas Artes para ser un artista en toda regla, sólo hacen falta ganas, propósito, y sobretodo, creatividad, lo demás viene rodado (nunca mejor dicho...).