Como cada año aprovechamos los pases que nos envían nuestros amigos de la Fira de Barcelona para asistir a los actos de prensa de Auto Retro y, como no, posteriormente acceder a las instalaciones que albergan los sueños inalcanzables para la gente mundana como yo que anhela poseer alguna maravilla de las que ahí se exponían, y han de conformarse con viejas glorias hispanas tipo Guzzi Hispania, Derbi, o mi flamante Renault 8. Más que nada por el ajustadísimo presupuesto del que uno dispone.

La Feria de vehículos clásicos en Barcelona es quizás uno de los acontecimientos que más llama la atención de los aficionados a los vehículos de dos y cuatro ruedas y de los que no lo son. Por unos días la nostalgia invade a todo aquel que circulando por Barcelona se encuentra parado junto a él, en un semáforo, un viejo Seat 124 Sport, un Citröen DS o porqué no un Renault 8 TS. Es entonces cuando la envidia nos corroe y decidimos que algún día nosotros también tendremos uno de esos, pero por el momento también te das cuenta de que Auto Retro ha desembarcado en Barcelona.

Es por todos conocido que a Auto Retro no hay que ir con dinero en el bolsillo pero si con un tarjetero para pillar contactos con los que posteriormente contactar y comprar. Evidentemente sólo los pardillos van a Auto Retro a comprar piezas (otra cosa son coches o motos) ya que los precios son más abultados en la feria de exposición que si luego les llamas y negocias precios. Pero también es cierto que hay gente sin paciencia que se tira a la compra impulsiva de piezas que cree no va a poder encontrar jamás.

De todas formas, los expositores de piezas, catálogos, after-market y demás son los primeros en aprovecharse de la situación y propiciar el abuso de precios.

En esta edición (la número 22) se celebraba el 50º Aniversario de los modelos de coche Mercedes-Benz 190 Sl, Renault Alpine, Citroën Ds y Chevrolet Bel Air, con lo que pudimos ver algunos de ellos en perfecto estado de conservación. Año a año el número de expositores, clubs, fabricantes, industriales, importadores y profesionales se ve incrementado y eso repercute, como no en el aficionado. Además de los vendedores de siempre, de aquellos que te encuentras en las ferias más pequeñas que se hacen en España a lo largo del año, también habían caras nuevas y desconocidas como algún alemán o algún holandés (expertos en Sanglas!) que apenas chaporrean el español. Así pues, el nivel de expositores era elevado, no solo en cuanto a piezas, autos y motocicletas, sinó también en cuanto a Asociaciones, clubs, cartelería, after-market y todo lo que se relaciona con el mundo de las dos y cuatro ruedas.

Tras prestar poca atención al mercado de piezas aunque vigilando si podía conseguirme a buen precio el codo de un escape para la MV Agusta 250 pasamos sin pena ni gloria a la exposición de coches y motocicletas que era lo que realmente nos interesaba.

Lo que más me agrada de Auto Retro es precisamente dejarme perder entre esos cochazos de colección que le dejan a uno sin habla, un buen ejemplo un LOTUS FORMULA por 24.000 euros. O los típicos modelos de autos gringos tipo Chevrolet Stingray, Ford Camaro, los Bel-Air, el Mustang, como no... y las pick up de los años 50 que son una maravilla donde las haya, geniales para la práctica del Hot Rod de la que había un buen ejemplo (a precios desorbitados). De vez en cuando un codazo me despertaba del embobamiento y sin quererlo volvía a verme rodeado de mujercitas estiradas agarradas del brazo del millonario de turno.

Entre los Alpine, los Porsche Carrera, los Mustang, algún Jaguar alucinante, y los típicos Renault 8 Gordini, los Citröen "2 caballos", los Seat 600 super restaurados y demás coches europeos de "segunda fila" nos dirigimos embobados hacia las motocicletas, donde, como cada año, hay de todo. Chatarra pura y dura a precios de oro hasta alguna moto rarísima que no está a la venta. Y como no, el tipo que año a año presenta sus tres Guzzi "langostino" perfectamente restauradas... jajaja... dos de ellas siempre lucen el cartel de "vendidas" y la tercera la vende al "económico" precio de 3.400 euros... jajaja... para que nadie se la compre... y pensar que yo compré una de esas por 300 euros!!!